Lan Lan

Biografía
Comenzó a tomar lecciones de piano a la edad de tres años con el profesor Zhu Ya-Fen. A los cinco ganó el Concurso de Piano de Shenyang y toco en su primer recital publico. Entró en el Conservatorio Central de Musica de Beijing cuando tenía nueve años, estudiando con el profesor Zhao Ping-Guo. A la edad de 11, ganó el primer premio por la actuación artística destacada en el Cuarto Concurso Internacional de Jóvenes Pianistas en Alemania. En 1995 a la edad de 13 años de edad, tocó completos los 24 Estudios de Chopin en el Beijing Concert Hall y ganó el primer premio en el Concurso Internacional de Jóvenes Músicos de Tchaikovsky en Japón, donde tocó el Concierto para Piano N. 2 de Chopin con la Orquesta Filarmónica de Moscú en un concierto retransmitido por la cadena de televisión NHK. A los 14 aparece como solista en el concierto inaugural de la Sinfónica Nacional de China, retransmitido por la cadena CCTV y a la que acudió el presidente Jiang Zemin. Al año siguiente comenzó a estudiar con Gary Graffman en el Instituto Curtis en Filadelfia.
Entrevista a Lang Lang:
--¿Cuándo descubrió su pasión por la música?
--Empecé a tocar a los dos años y medio tras ver un capítulo de dibujos animados de Tom y Jerry en el que el gato y el ratón tocaban la Rapsodia húngara núm. 2. Y a los cinco años, cuando dí mi primer recital, ya supe que sería pianista.
--¿Toca a menudo en China?
--Mucho. Sobre todo cuando preparé el concierto para los Juegos Olímpicos de China.
--¿Deprimido? Pero si su currículo está plagado de éxitos.
--En aquella época mis padres y yo dejamos Shen Yang, donde nací, para ir a Pekín donde había un conservatorio mejor. Yo tenía entre 9 y 10 años y todo me parecía extraño. Eran unos años duros y una profesora me recomendó que lo dejara. Me dijo que no tenía talento. Casi arruina mi sueño de ser pianista.
--La historia ha demostrado lo contrario. ¿La ha vuelto a ver?
--Sí. Supongo que ahora le gusta como toco porque cuando volví el año pasado a aquel conservatorio para ser nombrado profesor honorario estaba en la primera fila.
--¿Cómo va de fans?
--En Europa y en Estados Unidos, donde resido, hay clubs pero en China está el más grande. Tiene dos millones de personas. Allí soy más famoso que una estrella de rock.
--¿Cómo dice?
--La clásica en China goza de más prestigio que el rock. En mis conciertos, el 95% son menores de 20 años. El público de la clásica es joven, todo lo contrario que en Occidente.
--¿Por qué les atrae tanto?
--La música occidental estuvo prohibida durante la revolución cultural. En 1976 eso se acabó. La gente quería saber quién era Mozart. Yo nací en 1982 y, como tantos otros, quise descubrir cosas nuevas.
--¿Por qué el piano?
--Veinte millones de chinos lo estudian. Es tan popular como la guitarra en España. El piano es la base de la música y no requiere el esfuerzo inicial que pide el violín o la flauta, por eso es tan popular y gusta tanto a los niños. Se fabrican muchos. Pronto habrá uno diseñado por mí.
--¿Y cómo será?
--Especial para niños y barato. Quiero que estimule la imaginación. Tendrá un sitio para poner
el Ipod, otro para dejar tus lápices y una pantalla donde escribir y dibujar.
--¿Cuánto cuesta?
--El Lang Lang Samick saldrá en abril y valdrá 4.000 euros el de pared y entre 8.000 y 10.000 euros el de cola.
--Dicen que los asiáticos dominan la técnica pero les falta sentimiento.
--Y es cierto. Pero ahora el 50% de los estudiantes viajan a otros países para aprender porque no puedes interpretar un estilo que no sientes. En mi caso fueron Christoph Eschenbach y Daniel Barenboim quienes me acercaron a Mozart. Alicia de Larrocha, a Granados. Y Barenboim, que a su vez aprendió de Rubinstein, también me enseñó a destacar los acentos en la música española.
--Como él, ¿ampliará su carrera a la dirección de orquesta?
--Por ahora no. Barenboim dice que es mejor concentrarme en el piano. Más adelante, quizá. Ya veremos.
--El gran desarrollo de China preocupa a Occidente. ¿Le molesta?
--¿De qué tienen miedo? Somos pacíficos. Hemos crecido muy deprisa. Eso trae cosas buenas como la cantidad de auditorios que estamos construyendo, y otras malas, como el daño medioambiental. China está buscando el equilibrio, como yo.
--¿Alguna receta mágica para que la clásica sea popular en Occidente?
--Si queremos que en el bar no suene solo la música de Christina Aguilera y Norah Jones, la televisión es clave. La gente debe contagiarse de nuestro entusiasmo por la música. Si una sinfonía es demasiado larga, que ofrezcan los cinco minutos más cautivadores en prime time.
--¿Y qué me dice de su aparición en Barrio Sésamo?
--Interpreté Chopin. Poco después, un niño en la calle me dijo: "¿Eres amigo de Elmo? Dale recuerdos". Fue genial. Pero a algunos críticos les pareció poco serio. Una lástima.
--Aparte de música, ¿qué le gusta?
--Me apasiona el fútbol. Como en China no hay equipos buenos sigo al Barça. ¡Qué buenos son Ronaldinho y Messi! También veo al Real Madrid, aunque me gustaba más antes. Y el Manchester y el Bayern.

Contesta a las siguientes preguntas:
1) ¿Crees que Lang-Lang fue un niño prodigio? ¿por qué? Explícalo

2) ¿A qué edad ganó el premio en el concurso de "Jóvenes Músicos" en Japón? ¿Con qué obras?
 3) Lang-Lang y el deporte

4) ¿Siempre tuvo éxtito como pianista? Explícalo

5) ¿Por qué en China la música clásica es muy escuchada por los jóvenes y en Occidente no?

6) ¿Qué instrumento le gustaría diseñar y como sería?

7) ¿Qué se puede hacer para que la música clásica sea popular en Occidente?

8) Comenta y opina sobre la entrevist

9) Completa su biografía y escribe las páginas web consultadas,

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